Bienvenido, Calvin Smith
Crecí en una cancha de baloncesto y, gracias a una beca, tuve la suerte de jugar durante toda la universidad. Después de graduarme, me di cuenta de que desempeñaba un papel más importante en mi vida. Por supuesto, el baloncesto era algo con lo que disfrutaba, pero también era una válvula de escape que utilizaba para superar los retos a los que me enfrentaba a diario.


Por desgracia, después de la universidad no jugué tan a menudo como solía. Las rodillas maltrechas y una actitud rebelde hacia cualquier régimen de entrenamiento estructurado al que yo, y muchos otros atletas universitarios nos habíamos acostumbrado a lo largo de los años, me lo impidieron.


La combinación de estas dos cosas llevó a la lenta progresión de un estilo de vida que era perjudicial para mi salud en general. Cuatro años después de graduarme, con malos hábitos de nutrición y falta de actividad física, la obesidad se hacía patente. Así me di cuenta de lo importantes que son el deporte y la actividad física para mi vida y mi estado anímico.

Por suerte, redescubrí el ciclismo a través de una clase de spinning y desarrollé gran afinidad por él. Desde que adopté este deporte, he perdido más de 15 kilos y he alcanzado la mejor forma física y mental de toda mi vida.


El ciclismo se ha convertido en mi arma preferida para combatir enfermedades que me son familiares como la hipertensión, la diabetes, la depresión y la ansiedad.


Mi experiencia ha desarrollado en mí una pasión por compartir mi historia para inspirar y animar a otros que puedan sentirse desamparados, deprimidos y derrotados porque un estilo de vida poco saludable les ha superado.

En los últimos años he colaborado con diferentes marcas y fundaciones como Stages, See the Future o #10for10 para acercar el mundo del ciclismo pero sobre todo para ayudar a las comunidades más desamparadas.

Antes corría en bicicleta a nivel aficionado, pero ahora simplemente disfruto usando mi bicicleta de gravel o de carretera para explorar y conectar con la naturaleza que me rodea. Después de mudarme a España desde América, mi bicicleta me ha permitido viajar por el país y contemplar cosas que nunca pensé que podría llegar a conocer. También ha sido una forma estupenda de pasar tiempo con amigos y hacer otros muchos nuevos.

En última instancia, espero que mi viaje motive a la gente a ser activa, comprar una bicicleta y hacer lo que quieran con ella. Ya sea para explorar, competir o, simplemente, hacer recados por el barrio.


Estoy entusiasmado con el año que empieza y espero trabajar con MMR para conseguir que la gente sea feliz, esté sana y explore.